Fiscalía de Brasil pide prisión para el presidente del COB

La Fiscalía brasileña pidió a la Justicia mantener en prisión preventiva por tiempo indefinido al presidente del Comité Olímpico de Brasil, Carlos Arthur Nuzman, ante sospechas de que obstaculice las investigaciones en su contra por presunto uso ilícito de dinero público.

Detenido el pasado 5 de octubre por la policía en su casa de Río, Nuzman se encuentra actualmente en prisión temporal y, si no lo decreta la Justicia, saldría este martes de la cárcel.

Sin embargo, la Fiscalía le acusa de tener la intención de obstaculizar las investigaciones en su contra por corrupción, aparentemente para comprar votos para la candidatura de Río 2016, y pidió a la Justicia que convierta la prisión temporal en preventiva y sin plazo determinado.

El Ministerio Público también investiga a Nuzman por una posible petición al Comité organizador de la Olimpiada de Río 2016 a finales de septiembre para que realizara pagos por valor de 5.5 millones de reales (1.8 millones de dólares) por prestación de servicios jurídicos a un gabinete de abogados.

Dicho bufete de abogados defiende al exdeportista en esta causa penal y de comprobarse dicha petición de pago sería una prueba que demostraría el desvío de fondos públicos.

Jugador de voleibol en los Juegos de 1964, Nuzman es presidente del Comité Olímpico brasileño desde 1995 y acumuló a ese cargo el de presidente del Comité organizador de los Juegos de Río, algo inusual.

Tras ser arrestado la semana pasada en Brasil por estar en el centro de un escándalo de compra de votos a favor de la candidatura olímpica de Río, fue suspendido como miembro honorario del Comité Olímpico Internacional (COI) y de la comisión de coordinación de los Juegos de Tokio 2020.

Tras una operación policial inicialmente deflagrada en septiembre, Nuzman y su brazo derecho en el comité organizador de Río-2016, Leonardo Grayner, fueron detenidos el 5 de octubre por la policía federal brasileña, que les acusa de “corrupción, lavado de dinero y asociación ilícita”.

Nuzman habría hecho de intermediario entre el gobierno del estado de Río de Janeiro para sobornar a Papa Massata Diack, hijo de Lamine Diack, expresidente de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), por al menos dos millones de dólares, para que Río recibiera el voto favorable en la elección de las Olimpiadas de 2016.

Asimismo, informes de la Hacienda brasileña revelan que Nuzman, de 75 años, habría duplicado su patrimonio en vísperas de los Juegos, pasando de 3.2 millones de reales (un millón de dólares) en 2009 a nueve millones (2.8 millones de dólares) en 2015.

La Fiscalía también señaló que, tras el allanamiento de su casa en Río el 5 de septiembre, cuando fue deflagrada la Operación Unfair Play –“juego sucio”, en inglés-, Nuzman rectificó su declaración de la renta para incluir 16 barras de oro, cada una de un kilo, depositadas en una caja de seguridad en Suiza cuya llave estaba en su domicilio.

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